Ingredientes:
(Para 8 muffins)
200 g de espinacas frescas
200 g de harina
100 ml de leche
75 g de queso rallado bajo en grasas
1 huevo
4 cucharadas de aceite
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de café de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
200 g de harina
100 ml de leche
75 g de queso rallado bajo en grasas
1 huevo
4 cucharadas de aceite
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de café de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos un molde de muffins con papeles de magdalena, o lo engrasamos, si preferimos no usarlos.
En una sartén amplia con 2 cucharadas de aceite rehogar las espinacas rápidamente unos minutos hasta que se pochen.
Pueden hervirse si se prefiere, o si usamos congeladas, en este caso, escurrir muy bien toda el agua que pueda quedar en ellas.
Trituramos las espinacas con la leche el huevo y las otras dos cucharadas de aceite de oliva.
En otro bol mezclamos los ingredientes secos, la harina, el queso, la sal ( si el queso fuese salado poner menos), y la levadura.
Vertemos la mezcla líquida sobre la seca y removemos hasta integrarlas, sin batir.
Llenamos los moldes dejando medio centímetro hasta el borde y horneamos durante unos 20 minutos, según el horno.
Sacamos del horno, dejamos reposar en el molde 5 minutos y después enfriar en una rejilla.
Ya están listos para comer, o para llevar al campo, al trabajo o donde queramos.
Si no tenemos problemas de calorias, podemos usar un queso graso que nos guste, (con parmesano salen muy ricos), y 75 ml de aceite de oliva en total, ademas de añadir a la masa piñones o nueces.
Precalentamos el horno a 180º y preparamos un molde de muffins con papeles de magdalena, o lo engrasamos, si preferimos no usarlos.
En una sartén amplia con 2 cucharadas de aceite rehogar las espinacas rápidamente unos minutos hasta que se pochen.
Pueden hervirse si se prefiere, o si usamos congeladas, en este caso, escurrir muy bien toda el agua que pueda quedar en ellas.
Trituramos las espinacas con la leche el huevo y las otras dos cucharadas de aceite de oliva.
En otro bol mezclamos los ingredientes secos, la harina, el queso, la sal ( si el queso fuese salado poner menos), y la levadura.
Vertemos la mezcla líquida sobre la seca y removemos hasta integrarlas, sin batir.
Llenamos los moldes dejando medio centímetro hasta el borde y horneamos durante unos 20 minutos, según el horno.
Sacamos del horno, dejamos reposar en el molde 5 minutos y después enfriar en una rejilla.
Ya están listos para comer, o para llevar al campo, al trabajo o donde queramos.
Si no tenemos problemas de calorias, podemos usar un queso graso que nos guste, (con parmesano salen muy ricos), y 75 ml de aceite de oliva en total, ademas de añadir a la masa piñones o nueces.
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