Ingredientes:
4 pimientos morrones grandes
1/2 kg de ternera picada
1 cebolla pequeña
250 g de tomate triturado
1/2 vaso de vino
tomillo
aceite de oliva
1/2 kg de ternera picada
1 cebolla pequeña
250 g de tomate triturado
1/2 vaso de vino
tomillo
aceite de oliva
Preparación:
Picamos la cebolla pequeñita, y la ponemos a sofreír con un poco de aceite de oliva y sal.
Cuando este un poco pochada añadimos la carne picada y rehogamos todo junto, hasta que toda la carne haya cambiado de color.
Vetemos el vino y removemos, dejamos reducir, y echamos el tomate y el tomillo.
Rectificamos de sal y dejamos cocer unos 10 minutos, mientras limpiamos los pimientos.
Lavamos los pimientos y los secamos, cortamos alrededor del tallo y sacamos por ahí las semillas, dejándolos limpios por dentro.
Cuando la salsa de carne este espesita rellenamos los pimientos poniendo en cada uno 3 o 4 cucharadas grandes del relleno, o repartimos hasta acabar con todo.
Disponemos los pimientos en una fuente de horno y los horneamos a 220º durante unos 50 minutos, dándoles alguna vuelta para que se hagan por todos lados.
Sacar y cubrir la fuente un ratito con papel de aluminio y así luego es fácil pelarlos.
Yo suelo servirlos con arroz blanco, en este caso mezclado con arroz salvaje, que baño con el juguito que sueltan los pimientos al asarse.
Espero que os guste.
Picamos la cebolla pequeñita, y la ponemos a sofreír con un poco de aceite de oliva y sal.
Cuando este un poco pochada añadimos la carne picada y rehogamos todo junto, hasta que toda la carne haya cambiado de color.
Vetemos el vino y removemos, dejamos reducir, y echamos el tomate y el tomillo.
Rectificamos de sal y dejamos cocer unos 10 minutos, mientras limpiamos los pimientos.
Lavamos los pimientos y los secamos, cortamos alrededor del tallo y sacamos por ahí las semillas, dejándolos limpios por dentro.
Cuando la salsa de carne este espesita rellenamos los pimientos poniendo en cada uno 3 o 4 cucharadas grandes del relleno, o repartimos hasta acabar con todo.
Disponemos los pimientos en una fuente de horno y los horneamos a 220º durante unos 50 minutos, dándoles alguna vuelta para que se hagan por todos lados.
Sacar y cubrir la fuente un ratito con papel de aluminio y así luego es fácil pelarlos.
Yo suelo servirlos con arroz blanco, en este caso mezclado con arroz salvaje, que baño con el juguito que sueltan los pimientos al asarse.
Espero que os guste.
Comentarios