Hoy traigo una receta de mi hija mayor, que nos hizo por primera vez hace unos meses y desde entonces hemos repetido varias veces más. El contraste de la acidez de las naranjas, con la suavidad del arroz y el crujiente de las almendras es delicioso.

4 tacitas de arroz largo
8 tacitas o algo menos de caldo
una cebolla pequeña
1 pechuga de pollo
75 g de almendras crudas fileteadas
2 naranjas sanguinas
aceite de oliva
sal
En una sartén caliente echamos las almendras y las removemos sin parar hasta que se tuesten un poco con cuidado de que no se quemen, las sacamos y las reservamos aparte.
Picamos finita la cebolla y la sofreímos en la misma sartén, con un poco de aceite de oliva, cuando esté pochada y antes de que empiece a dorarse añadimos la pechuga a trocitos y rehogamos todo junto hasta que todo el pollo haya cambiado de color..
Agregamos el arroz y lo salteamos bien antes de bañar con el caldo caliente; podemos poner algo menos de el doble, por que no todos los arroces absorben el mismo líquido, y si después hace falta, lo añadimos.
Probar el punto de sal y dejar cocer a fuego medio unos 13 a 15 minutos, hasta que todo el caldo se haya absorbido y el arroz esté hecho.
Mientras cuece el arroz, pelamos las naranjas quitando toda la parte blanca, y la cortamos en trocitos, recogiendo todo el jugo que suelte.
Cuando el arroz esté cocido y seco, y justo antes de servir, añadimos las almendras tostadas y la naranja, mezclando bien.
Servir inmediatamente, si eliminamos el pollo, queda un plato vegetariano muy rico o un acompañamiento de lujo.
Comentarios
Un beso
Besos.
Ana de JUEGO DE SABORES