Hace mas de un año que la mitad de mi vida está en Irlanda, así que tenía que unirme a las celebraciones que se llevan a cabo con motivo del día de San Patricio en todo el mundo. Y que mejor manera de hacerlo que con un pan tradicional.
Estas navidades mis hijas me regalaron un libro de cocina tradicional y folklore irlandés y he usado la receta que ahí aparece.
Es uno de los panes mas fáciles de hacer, no usa levadura para conseguir esponjarse, sino la reacción que se produce al mezclar bicarbonato de soda y suero de mantequilla, algo que abunda mucho en Irlanda, donde tradicionalmente se hace muy buena mantequilla, y por lo tanto tenían suero sobrante de fabricarla en cualquier casa o granja.
Si no encontramos este ingrediente, ponemos en una jarrita de leche una cucharada de zumo de limón, y dejamos unos 10 minutos sin mover hasta que la leche se corte. Ya tenemos nuestro buttermilk casero.
Es un pan dulce, pero no muy dulce, ligero y sabroso, ideal para acompañar con mantequilla y una taza de té o café.
Ingredientes:
500 g de harina
1 cucharadita colmada de bicarbonato
una pizca de sal
50 g de azúcar
125 gramos de arándanos
o cualquier fruta seca
400 a 475 ml de suero de mantequilla
mantequilla para engrasar
Preparación:
Tamizamos la harina y el bicarbonato en un bol grande y mezclamos la fruta, el azúcar y la sal.
Hacer un hueco en el centro y añadir casi todo el suero de mantequilla, mezclar con una cuchara de madera hasta que se forme una masa suelta añadiendo el resto del suero si fuese necesario.
Engrasar un molde de unos 20 cm y de paredes altas, y volcar en el la masa, dejando la superficie rugosa.
Espolvoreamos con un poco de harina ( yo olvidé hacerlo, y se nota) y horneamos a 200º durante media hora , después bajamos la temperatura a 150º durante otros 30 minutos, hasta que la corteza este bien dorada y crujiente.
Sacamos del horno y desmoldamos, envolvemos el pan en un paño limpio hasta que esté frío.
Entonces está listo para cortar en rebanadas y comer, probarlo y me contais.
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